Sala Multisensorial ALPI
Sala Multisensorial ALPI – enfoque Snoezelen, y como fomentar la relajación y le bienestar a través de la estimulación sensorial controlada en un ambiente seguro y cómodo». Equipo Técnico Centro Ocupacional.
El enfoque Snoezelen es un método terapéutico multisensorial que tiene como objetivo promover la relajación, el bienestar y la conexión emocional a través de la estimulación sensorial controlada en un ambiente seguro y acogedor.
Este tipo de intervención se basa en la creación de un espacio especial donde los estímulos sensoriales, como la luz, el sonido, las texturas, los aromas e incluso el movimiento, son presentados de manera suave y adaptada a las necesidades individuales de la persona.
El ambiente se diseña para ser tranquilo y no invasivo, lo cual permite a los usuarios experimentar una sensación de confort y calma.
El Snoezelen es particularmente útil en personas con discapacidades intelectuales, autismo, demencia u otros trastornos neurológicos, puesto que ayuda a reducir la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y estimular las respuestas cognitivas y sensoriales de una manera lúdica y no amenazante.
Sala Multisensorial ALPI
Nuestra sala multisensorial es un espacio diseñado para ofrecer una experiencia inmersiva que estimula los sentidos a través de una amplia gama de elementos sensoriales. Este tipo de sala se utiliza en terapias sensoriales, espacios de relajación y estimulación cognitiva, y está especialmente pensada para interactuar con los diferentes sentidos, como la vista, el oído, el olfato, el tacto y, en algunos casos, el gusto. Estos espacios son adaptables a las necesidades de cada persona, promoviendo el bienestar emocional, la relajación o la activación sensorial en función de los objetivos.
Elementos de una sala multisensorial «ALPI»:
- Vista: Se utilizan proyecciones de colores cambiantes, imágenes tranquilizadoras, fibras ópticas y luces de efectos calmantes para crear un entorno visual dinámico o relajante según la situación.
- Sonidos: Los sonidos pueden variar desde música suave hasta sonidos de la naturaleza como el mar, la lluvia o los pájaros, ofreciendo una experiencia auditiva que puede promover la relajación o la conexión con el entorno.
- Olfato: Los difusores de aromas pueden programarse para liberar fragancias que van desde flores delicadas hasta aromas como la vainilla, cítricos o lavanda, diseñados para estimular la memoria y las emociones o generar una sensación de calma.
- Tacto: Se proporciona una variedad de texturas, como objetos suaves, superficies rugosas, materiales fríos o cálidos, e incluso elementos vibrantes, permitiendo que los usuarios interactúen físicamente con su entorno de una manera controlada y segura.
- Gusto (opcional): En algunos casos, se pueden incluir experiencias gustativas como pequeñas degustaciones de frutas o infusiones que estimulan el sentido del gusto y ayudan a completar la experiencia sensorial global.
Fotos vía ALPI