LA ENTIDAD
Historia
Todo comenzó, hace casi 50 años, con un grupo de padres y madres de personas con discapacidad, los que tenían una necesidad común: atender a sus hijos e hijas .
Fundaron, en abril de 1968, la «Asociación de Ayuda al Subnormal A.A.S. «Impulsados por el señor Portabella, que presidía un Centro Médico Social de Hospitalet, ubicado en la calle Campoamor y sirvió de sede inicial para la asociación.
Les cedieron una sala donde empezaron unas tareas sencillas de tipo laboral y habilitante, también ofrecían atención médica a las personas con discapacidad y sus familias. Este centro era una espacio vecinal para todo el barrio.
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1968
Se crea la "Asociación de Ayuda al Subnormal A.A.S." en la calle Campoamor. En la que se hacen tareas de tipo laboral y habilitador así como se ofrece atención médica a las personas con discapacidad intelectual y sus familias.
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1969
La Asociación crece y hay 150 socios/as.
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1970
Creación del "Centro de laborterapia" con 12 adultos los que hacen todo trabajos de manipulación. Se promueve la creación de una escuela de educación especial.
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1971
Se coloca la primera piedra del centro de educación especial en la avenida Can Serra.
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1977
La Asociación se traslada a la calle San Pedro y la escuela continúa.
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1980
Vuelve a trasladarse la asociación en la calle San Francisco Javier en la que ya hay 30 usuarios y se crea una sección deportiva. La escuela continúa.
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1986
Traslado avenida Can Serra, en el solar que hay a continuación de la escuela de educación especial, cedidos por el Ayuntamiento. Ya hay 70 adultos con discapacidad intelectual.
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1999
Cierra la escuela de educación especial y se traslada a la avenida Josep Tarradellas, el actual Centro de Educación Especial Estrella Can Bori.
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2003
La asociación abre una hogar- residencia de la ubicación de la antigua escuela. Con 15 residentes.
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2018
Abrimos una nueva residencia en la avenida Josep Tarradellas, con 8 residentes. Actualmente la Asociación está formada por un centro ocupacional con 73 usuario, un centro especial de Trabajo con 39 trabajadores y 2 hogares-residencias con 23 personas atendidas.
Pues, fue a raíz de una leyenda del pueblo de Alp, en el que un animal, concretamente un ciervo, a pesar de sus diferencias con el resto de habitantes, un invierno se acercó al pueblo, buscando alimento y aunque, al principio rechazaba el contacto con las personas, poco a poco empezó integrarse en el pueblo y su gente como uno más.
De hecho, se convirtió en habitual verlo pasear por el pueblo y aceptar la comida y la compañía de niños y adultos del pueblo.
Esta historia, animó a los fundadores de Alpi, a poner este nombre a la entidad, ya que realzaba un gran ejemplo de integración que al fin y al cabo, era el objetivo principal del porqué de su fundación.